Artículo del Adelantado de Segovia:
Centenares de peregrinos. Miles de devotos asistieron
a los actos que se desarrollan en el Priorato situado en las Hoces del Duratón
F. D. - Burgomillodo
Hacía seis años que no
coincidía la fiesta de San Frutos con un domingo. Pero ayer se superaron las
cifras de visitantes de las últimas ediciones. En total asistieron más de 7.000
personas procedentes de toda la provincia. Sólo en el aparcamiento se
contabilizaron cerca de un millar de vehículos.
El buen tiempo y la festividad dominical ayudaron a la elevada participación.
Durante todo el día estuvieron llegando devotos del patrón de San Frutos,
segovianos que aprovecharon el fin de semana para participar en esta fiesta que
se conmemora de forma especial en los pueblos de la zona. Muchos fueron quienes
peregrinaron a pie.
La mayoría de éstos últimos partieron de Burgomillodo, donde se ha convertido
ya en tradición degustar el chocolate que un establecimiento hostelero regala a
los peregrinos; y partir desde allí por una senda que discurre por la margen
derecha del río. Sólo se permite transitar por esta vereda este día. Ayer la
utilizaron cerca de 300 personas, tanto de Carrascal del Río como de Cantalejo
y su zona. También suelen acudir caminando devotos desde el Valle de Tabladillo
o desde Villaseca. Y desde hace años también —por el otro lado del río—, acuden
caminando vecinos de Sebúlcor, quienes entre otras dificultades, encuentran la
de salvar el río Duratón a pie.
La multitud de visitantes impidió a muchos cumplir con la tradición de dar tres
vueltas a la piedra situada bajo el altar de San Frutos con el fin de
protegerse contra hernias y quebraduras, tal como reza la tradición. Otra de
las costumbres para muchos romeros consiste en cortar algún ramillete de
perejil para obtener suerte. Pero las escasas lluvias hicieron difícil su
recolección.
La misa de campaña de este año estuvo oficiada por un solo sacerdote, Fernando
Calderón, que participaba en ella por segundo año consecutivo. A diferencia de
ediciones anteriores, hubo un solo oficiante, pues las obligaciones religiosas
por la festividad dominical restó presencia de curas. Terminada la eucaristía,
los devotos tuvieron la posibilidad de besar la reliquia del santo, y luego
bailar ante la imagen bajo el son de las dulzainas y el tamboril; siempre con
tiento para sortear las dificultades que entraña el pedregoso e irregular suelo
de la zona. Acabada la procesión por el alto del acantilado, entre la puerta de
la ermita y la explanada central, se procedió a la subasta de las andas y la
colocación de la talla en su trono.
Entre las autoridades asistentes a la romería se encontraba la subdelegada del
Gobierno en Segovia, Pilar Sanz García; y el procurador en las Cortes
regionales y alcalde de San Miguel de Bernuy, José María Bravo Gozalo. También
acudieron los alcaldes de la zona.
Durante la ceremonia y a pesar de la megafonía colocada al efecto, irrumpió el
ruido de los motores del helicóptero del Servicio de Rescate de Protección
Civil de la Junta, que había acudido a auxiliar a una mujer de Cantalejo la
cual participaba en uno de los grupos que había salido caminando desde
Burgomillodo. También el año pasado se produjo un incidente similar, aunque en
aquel caso fue en el otro lado del río.
Muchos aprovecharon la jornada para disfrutar de los refrescos que se ofrecen,
de forma excepcional este día, en puestos ambulantes situados en la explanada
situada a medio camino entre el aparcamiento y la ermita. Otros más previsores
llevaron viandas para comer en las inmediaciones y disfrutar de las
maravillosas vistas que ofrece el entorno de las Hoces de Duratón. Los
majestuosos vuelos de los buitres leonados que anidan en sus cortados y que
planean a escasa altura de los visitantes, contribuyen a dar un ambiente especial
a quienes saborean la peculiaridad de esta zona. Para ayudar a disfrutar de
esta maravilla, declarada Parque Natural hace 26 años, la Junta Rectora del
Parque ha finalizado un mirador situado frente a la última hoz, y que pronto se
convertirá en uno de los lugares más fotografiados. Se superan así los 25 años
de la declaración y protección oficial de esta zona como Parque Natural, que
viene ganando visitantes durante todos los fines de semana del año.
