Bar de Pablo en el Nordeste

En la contraportada del número de Enero 2012 del periódico comarcal el Nordesde de Segovia, encontramos un artículo dedicado al bar del pueblo y a la jefa del mismo... aquí le podéis ver...



Para que no os dejéis los ojos, transcribo:

Bares, qué lugares...

Un pueblo sin bar es como un día sin sol, un domingo sin fútbol o unos Reyes Magos que sólo dejen carbón. Por fortuna, no es el caso de Carrascal del Río, donde Pilar tomó hace seis años el relevo en la cadena de más de cuatro décadas que ha regentado el Bar de Pablo, el único de la localidad.

Pilar Esteban Arranz habla con entusiasmo de sus clientes, de su especialidad en bacalao "a la carrascaleña" y de las próximas reformas con las que piensa rejuvenecer el tradicional Bar de Pablo, una casa que lleva alegrando la existencia de las gentes de Carrascal del Río desde hace 45 años, y que tras haber sido regentado por la familia fundadora durante décadas, se encuentra desde hace seis años en las manos de esta mujer, natural de Castillejo de Mesleón, y que vivía desde un lustro antes en Carrascal, de donde es natural Roberto, su marido, después de haber trabajado durante varios años en le restaurante La Taurina, en Riaza.

"La verdad es que me gusta este trabajo, relacionarme con los clientes, charlar un rato con ellos después de que hayan terminado de comer, invitarles a un café o a un chupito y ver que se marchan satisfechos, ayudar a orientarse a la gente de fuera que viene a conocer las Hoces...", explica Pilar, consciente de que su trabajo permite mantener abierto el centro de reunión de las gentes de Carrascal, ese ágora donde, cada tarde, los mayores pueden echar la partida a la hora del café, o donde los fines de semana los vecinos acuden al ineludible y satisgactorio ritual del vermú.

"Los sábados y domingos tenemos más gente, y algunos jóvenes que también suelen organizar en el bar fiestas de cumpleaños. Sobre todo vivimos de la gente del pueblo, aunque también suelen parar por aquí turistas camino de San Frutos", comenta Pilar, quien sin embargo lamenta que Carrascal del Río no esté tan identificado con las Hoces como las otras localidades con las que este municipio comparte el Parque Natural, Sepúlveda y Sebúlcor.

Al margen del servicio del bar y de sus especialidades culinarias (entre las que se incluyen los asados y, como ya se ha mencionado, el bacalao "a la carrascaleña" -de encargo, y ate cuya salsa "nadie se resiste", como explica su cocinera-), otro de los picos importantes de la actividad de este negocio llega con el verano, cuando los pescadores y los bañistas que disfrutan de las guas del río junto a la playa del pueblo reponen fuerzas y se refrescan en el merendero y la barbacoa con el que Pilar y su equipo -su marido y sus dos hijas la echan una mano habitualmente.

"Es una estación muy animada. El pueblo multiplica su población, y gracias a eso vamos tirando, porque la verdad es que la cosa va despacio, y entre semana hay poco movimiento", reconoce Pilar. Gracias a eso y, desde luego, al empeño y dedicación de esta mujer y su familia en mantener vivo este sencillo negocio tradicional en el que vecinos y visitantes pueden descansar, reunirse, intercambiar noticias y opiniones y, por supuesto, deleitarse con ese bacalao "a la carrascaleña" del que presume su propietaria y del que guarda, celosa, su receta.

Bar de Pablo
Carrascal del Río
Reservas: 921 529 211
(el bacalao y los asados, por encargo)
Cierra los lunes