domingo, 6 de abril de 2014

El Schotis Restaurante

Aquí un artículo de un hermano de la señora Lidia, la mujer del señor Dionisio, más conocido como el zorrero. El autor... un nieto de la hermana de la susodicha señora Lidia.

A leer todo el mundo...

Será por famosos carrascaleños...

Es un artículo del periódico El Mundo

MADRID Bill Clintons o Charles Chaplin fueron algunos de sus ilustres visitantes

El último Schotis en la Cava Baja



  • El restaurante castizo cierra tras 52 años de servicio por jubilación 'masiva'

El Schotis con el cartel de la inmobiliaria tras su cierre el pasado...
El Schotis con el cartel de la inmobiliaria tras su cierre el pasado domingo. DANIEL SOMOLIINOS
Se apagó la música y El Schotis concedió su último baile. El pasado domingo cerró sus puertas el que ha sido uno de los restaurantes más emblemáticos de la capital. Fundado en 1962 por Pedro Palacios, este establecimiento se erigió como uno de los estandartes del Madrid de los Austrias. Fue el primer restaurante de la Cava Baja donde se utilizó mantel. También ha sido pionero en la utilización del plato caliente, una técnica en la que se sirve un plato de barro candente donde el comensal puede cocinarse la comida a su gusto.Convirtieron la tortilla de patatas en su especialidad más afamada, atrayendo a clientes de todas las edades.
A la muerte de Pedro Palacios, El Schotis pasó a manos de los seis camareros más antiguos que sustentaban el restaurante. Uno de ellos es José de Pablo, que ha dedicado 41 años de su vida a trabajar en este local: "Los herederos de Pablo Palacios, su hijo Julio, y su yerno se alegraron de que el comedor pasase a pertenecer a 'los chicos', que es como nos llamaban".
Se ha especulado mucho estos días sobre los motivos del cierre de un restaurante de tanto renombre. "De los seis propietarios, cinco estaban jubilados, y ante la imposibilidad de que el sexto pudiera hacerse cargo del negocio, se tomó la decisión de vender o alquilar", confiesa De Pablo, negando que la crisis haya influido en este desenlace.
"Lo mejor era la clientela y lo peor los camareros", bromea el propietario, sin poderse quitar una sensación de tristeza: "Han sido muchos años. Dejas ahí media vida. El que menos llevaba 35 primaveras trabajando". De Pablo también se siente liberado al no tener que enfrentarse a ese "nerviosismo" que provoca la incertidumbre de no saber si te faltará el género cada día.
Ex presidentes como Bill Clinton, célebres actores como Charles Chaplin o multitud de ex ministros como Fernando Morán disfrutaron de los servicios que El Schotis les brindaba. Aunque si a alguien recuerda con especial afecto el propietario es al famoso y controvertido promotor de boxeo estadounidense Don King: "Siempre que estaba en Madrid venía a cenar con nosotros". También era una asidua visitante la primera mujer funcionaria que trabajó en el Ayuntamiento de Madrid, Matilde González. "Comía en el restaurante todos los días ya que vivía encima nuestro, en el piso quinto del mismo edificio", rememora el propietario.
En el primer comedor de El Schotis se pueden observar unas pinturas del pintor madrileño Eduardo Vicente. "Reflejan el Baile de la Bombilla y las corralas", apuntala De Pablo, que ve en ellas la esencia del Madrid antiguo: "Todo está pintado a mano y son los únicos murales que plasmó este artista sobre una pared". Años más tarde, Esteban Vicente, hermano del dibujante, trató de comprar dichas pinturas. "Quería llevárselo a un museo de Nueva York a cambio de 18 millones de las antiguas pesetas, pero le dijimos que no saldría de El Schotis. Eran exclusivas, como nuestro establecimiento", asevera el propietario.
Lucio Blázquez, el famoso mesonero y fundador de Casa Lucio, fue un encargado de El Schotis durante 14 años. "Era muy agradable, muy castizo y se comía muy bien", manifiesta Blázquez, que se lamenta por el cierre de uno de los locales más emblemáticos de la industria.
Vecinos y compañeros del sector hostelero de la Cava Baja también se sienten afectados por la pérdida de este restaurante. No creen que haya muchos establecimientos que se permitan el lujo de cerrar tras 52 años de servicio. "La Cava Baja ya no es lo que era, la pérdida de un restaurante como éste refleja el deterioro de la calle", manifiesta el gerente de un local de los alrededores. Ve en las nuevas franquicias de la zona el origen del declive de un área que una vez fue ilustre: "No coordinan con el resto de los establecimientos. Atraen a jóvenes que se emborrachan, orinan en las aceras, vomitan... Hacen que venga la policía". De Pablo también hace hincapié en este aspecto: "Antes esto no pasaba, era una zona respetable y distinguida. Nos llamaban del Ritz y del Palace para reservar mesas a sus clientes".
El Schotis clausura, pero dejará en su trastero centenares de anécdotas y de recuerdos que seguirán presentes en la mente de muchas personas. Como De Pablo, que rememora una ocasión en la que el ex presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, amenazó con irse sin pagar la cuenta si no le traían pasteles de postre. En el restaurante no había, por lo que un par de camareros tuvieron que ir a comprarlos a otro comercio. Al final, el ex dirigente terminó pagando.

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